Busca un nicho de mercado sin explorar: Poner el pie en el nicho de mercado correcto es el primer paso para que una empresa tenga futuro.
Llegar siempre a tiempo: Una opción es revisar periódicamente cómo se mueve el mercado y los avances que puedes incorporar para hacer más fuerte a tu empresa frente al resto.
Consigue financiación para generar ingresos: Normalmente, la primera financiación la realizan los propios fundadores o sus familiares y conocidos (a estos inversores se les conoce como Family, Friends & Fools, familia, amigos) pero para crecer es necesario inversiones más grandes y, para ello, es esencial la figura de las aceleradoras de startups, entidades con programas de ayuda para empresas emergentes que suelen incluir financiación, formación y contactos.
Haz que tu idea sea escalable: Una startup no es cualquier empresa. Lo que define a estas compañías emergentes, es la innovación y que su pilar fundamental sea el crecimiento. «Una startup es una compañía diseñada para crecer rápido. No es necesario que trabaje en tecnología o tome fondos de riesgo. Para crecer rápidamente necesitas hacer algo que puedas vender a un gran mercado».
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